Las conexiones VPN no son ni mucho menos un invento nuevo, pero es ahora cuando están empezando a coger tracción entre el gran público. Mientras que tradicionalmente su uso era más común en el entorno empresarial, la gran versatilidad de este tipo de conexiones y sus múltiples usos las hacen cada vez más populares.
Qué es una VPN?
VPN son las siglas de Virtual Private Network, o red privada virtual que, a diferencia de otras palabras informáticas más crípticas como DNS o HTTP, sí nos dan pistas bastante precisas sobre en qué consisten. Una conexión VPN lo que te permite es crear una red local sin necesidad que sus integrantes estén físicamente conectados entre sí, sino a través de Internet. Obtienes las ventajas de la red local (y alguna extra), con una mayor flexibilidad, pues la conexión es a través de Internet y puede por ejemplo ser de una punta del mundo a la otra.
Sin embargo, es otra peculiaridad de las conexiones VPN la que las está volviendo tan de moda hoy en día: los túneles de datos. Normalmente, mientras usas Internet tu dispositivo se pone en contacto con tu proveedor de Internet, que es el que conecta con los distintos servicios web para ofrecerte, por ejemplo, los vídeos de YouTube.
Cuando te conectas a una conexión VPN, esto cambia. Todo tu tráfico de red sigue yendo desde tu dispositivo a tu proveedor de Internet, pero de ahí se dirige directo al servidor VPN, desde donde partirá al destino. Idealmente la conexión está cifrada, de modo que tu proveedor de Internet realmente no sabe a qué estás accediendo. A efectos prácticos, tu dirección IP es la del servidor VPN: en muchos aspectos es como si estuvieras físicamente ahí, conectándote a Internet.
Para qué sirven las conexiones VPN?
Seguro que con las explicaciones anteriores ya te has imaginado unas cuantas situaciones en las que las conexiones VPN podrían ser útiles. Es un secreto a voces que son especialmente importantes en el entorno corporativo, pero sus usos no acaban ni mucho menos ahí. Estos son los principales usos de las conexiones VPN.
Ventajas de las conexiones VPN
Ahora que ya sabemos qué es una conexión VPN y para qué sirve, es hora de resumir una lista de las ventajas e inconvenientes que te supone el uso de esta tecnología. Primero, la parte positiva:
- Funciona en todas las aplicaciones, pues enruta todo el tráfico de Internet, a diferencia de los servidores proxy, que solo puedes usar en el navegador web y un puñado de aplicaciones más que te dejan configurar las opciones de conexión avanzadas.
- Se conecta y desconecta fácilmente. Una vez configurado, puedes activar y desactivar la conexión a tu antojo.
- Seguridad adicional en puntos de acceso WiFi, siempre y cuando la conexión esté cifrada, claro
- Falseo de tu ubicación, como ya hemos visto en el apartado anterior, una conexión VPN es un modo eficaz de evitar la censura o acceder a contenido limitado a cierta región.
- Tu proveedor de Internet no puede saber a qué te dedicas en Internet. ¿No te apetece que tu proveedor de Internet sepa que te pasas horas viendo vídeos de gatitos en YouTube? Con una VPN no sabrán a que te dedicas, pero ojo, que sí lo sabrá la compañía que gestiona el VPN.